el nido vacío se acerca, o ya está aquí

¡Ese síndrome que esperamos que algún día llegue! Ese que se supone que es cuando los polluelos se van de casa, a estudiar fuera, a trabajar, o a vivir independientes.

Lo que pasa es que siento últimamente que ese síndrome ya ha empezado para mi, aunque Nico siga en casa. Nico tiene 16 años y así dicho rápido, no le veo el pelo. Hemos pasado de ser como MingoyTeresa todos juntos a ser Mingo y Teresa todos separados.  

Lo cuento un poco de broma, pero hoy me gustaría analizar un poco y compartir lo que voy sintiendo y sobre todo cómo me gusta enfrentarme a esta nueva etapa y lo que tengo que aprender. 

Si, le interesa estar con sus amistades infinitamente más que le gusta estar conmigo. No hay duda. Esto lo tengo asumido. Y pienso que debe ser así. Lo que intento es que pasemos algo de tiempo juntos. Primero me quejaba y le decía, “ay, ya no pasamos tiempo juntos…” “ay, qué dolor”… y fue cuando me di cuenta que los reproches solo hacen que alejarles más. ¿Quién quiere estar con una madre reprochona?. Así que me pregunté:

¿y qué tal si en lugar de presionarle para que esté conmigo, llegamos a acuerdos de hacer alguna cosa juntos a la semana?.

Por ejemplo, las comidas y cenas son innegociables (ya se que arriba hablé de acuerdos, pero esto es innegociable, jajaja). Eso sí que sí. Pienso que es un momento ideal, porque sentarse a comer hay que hacerlo, así que ya aprovechamos y comemos juntos. Y luego, pues qué tal si una expo el fin de semana, por las mañanas. O una peli el domingo por la tarde. No voy a pretender que haga algo un sábado por la tarde, sería perder el tiempo, entrar en conflicto y ya he asumido que prefiere estar con sus amigos.

Y como estamos hablando del síndrome que fundamentalmente me afecta a mi, he hecho un listado de cosas que voy haciendo, que aunque siga en casa, me gusta prepararme.

Así que en estos momentos me digo:

• Es normal que esto pase y habrá que ir pasando el duelo. Aceptar que le echo de menos
• Es maravilloso  que sea así porque significa que tendrá una madurez más independiente y que nada bueno sería que siguiera apegado a mi como estaba de pequeño
• Me pongo medalla y pienso que algo bueno he hecho si esto es así, aunque duela un poquito
• Estar pendiente, acompañar, pero sin juzgar ni avasallar (siempre y cuando no esté en peligro su integridad física o emocional… claro)
• Fundamental: aprovecho mi tiempo libre, me doy tiempo para mi, me cuido
• Retomo tantas y tantas cosas que se habían quedado en stand by, incluso empiezo nuevos emprendimientos
• Por qué no, me abro a encontrar pareja y cuido más mis amistades

Y seguro que podré ir añadiendo cosas a la lista. Me encantaría saber, ¿qué haces tu con el síndrome del nido vacío?

Y quería dejar una canción que siempre me encantó y que le canté a Nico mucho cuando era pequeño. Y es que, recuerda que “you can always come back home”. Es preciosa, y me encanta dejarla (aunque no sea viernes).

Feliz día. Abrazo enorme.