Una de las cosas que más nos gustaron en Bali fueron las ofrendas. Ofrendas que ponen en las puertas de las casas, de las tiendas, en los altares, incluso hemos visto ponerlas en la carretera. Las que están en el suelo son para ahuyentar a los espíritus, y a estas les ponen flores, caramelos, trozitos de fruta y hasta cigarrillos. Y los que ponen en lo alto, en altares son para los dioses.
Con una flor de Frangipán, tan típica allí y tan presente en sus templos y calles, rocían la ofrenda con agua bendita. Es tan bonito. Es una tradición que nos pareció preciosa, tan delicada y dulce, como todo lo que hacen.
Este fin de semana iremos al Long Board Festival de Salinas, tenemos ganas de pasar por allí a ver el ambiente y su mercadillo, para saludar a nuestra Malosa Lula, y seguro que a mucha más gente conocida.
El lunes nos vemos con más. ¡Cómo me gusta el verano en ebym!!! este ritmo caribeño y este mood.
Y la canción de hoy, pues una que aunque no parezca le va muy bien a ese Bali surfero, y que además sonó mientras estábamos en Echo Beach.
Feliz fin de semana!!!
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