Bueno, no se cuánto llevo ya porque el tiempo pasa volando, pero empecé a finales de septiembre así que ya va para cinco meses. En el último report os contaba las Navidades y ha pasado algo más de un mes pero es que no se me ha hecho nada largo.
Yo. Sigo fuerte. De hecho no me cuesta mucho esto de no comprarme ropa. A veces tengo la sensación de que no tenga nada que ponerme, pero creo que tendría esa sensación aún habiendo comprado algo la semana pasada. Porque es una característica innata esto de “no tener ropa”, ¿verdad?. Aprovecho lo que tengo, le doy uso, y todavía hay cosas que me pongo poco y que en el próximo cambio de armario se irán. Poco a poco. Así que el reto inicial, que era yo y no comprar nada lo llevo muy requetebien y no he necesitado nada.
Gracias a la organización por categorías ahora me podré pasar varios meses sin comprar cosas tipo: crema de la cara, lacas de uñas, y varios productos de estas características. Iba comprando y guardando en distintos sitios, pero ahora los tengo controlados y juntos. Eso si, las cremas de la cara creo que no las voy a usar y me voy a deshacer de ellas. Si, si, así como os lo cuento. Este tiempo y este frenar me está sirviendo para apreciar lo que es tener poco y bueno. Como os contaba en el anterior post, tuve un regalo de Olivia Soaps, y aunque soy poco de cuidarme y controlo poco, cada vez me doy más cuenta de “lo bueno de una crema buena”, y cuando digo buena me refiero a libre de parabenos, y guarradas varias, cremas que penetren bien la piel y que no quede como una película por encima.
Para Nico. Aunque como os había comentado, Nico no puede entrar exactamente en el reto porque crece, si que es cierto que he reducido al mínimo las compras y sobre todo tener esta máxima: hasta que no necesita algo, no se lo compro. Es decir, si necesita un pijama, le compro un pijama, no le compro un pijama cada vez que paso por ese súper que los tiene tan monos… jajaj. De lo que no me libro es de comprarle zapatos para el colegio porque ¿qué tipo de pavimento es ese de los patios que se comen, literalmente, los zapatos?
Y el cuarto de Nico. Como os contaba aquí, me dijo un día que su cuarto no le parecía acogedor, y además es cierto que el cuarto está en ese momento transición niño pequeño, niño más mayor, pegote aqui y allá. La mesa y sillas de estudio le quedan enanas… Así que estamos en proceso de cambio.
Una cosa que hacemos mucho últimamente es vender las cosas que están en buen estado y con el dinero conseguido reinvertir en lo que se necesita. Utilizamos las plataformas que existen que funcionan muy bien. Entonces, Nico tenía ese mueble de Ikea que tiene cajones de plástico para guardar juguetes, y tenía una estantería también de Ikea con más cosas. El mueble lo vendimos y la estantería la pusimos horizontal en lugar de vertical, y lo que habia en dos muebles tenía que entrar en uno. Y así fue. Juguetes que hemos donado o vendido, mueble que hemos vendido y con el dinero invertimos en unas cortinas para la ventana. Este cuarto no tenía y ya le incomodaba porque se ve mucho desde la calle y además queda mucho más acogedor con las cortinas. Así que con las ventas de una cosa hemos comprado otra.
También os contaba en Instagram que también necesitaba una puerta o cortina porque su cuarto de juegos da al pasillo y lo teníamos abierto. Utilicé una tela que tenía de un viaje a India (en la primer foto), que nunca había usado porque creo que estaba esperando su momento, que es éste. No tuve que hacerle nada, solo colgarlas, porque tenían el alto y ancho perfectos. ¿A qué es increible?. A veces solo falta mirar alrededor, y si no puedes comprar, utilizar la imaginación o la creatividad. Te sorprenderías de la de cosas que se pueden hacer.
Así que este mes he aprendido. A reutilizar, a vender para reinvertir, a mover muebles, cambiar cuadros, poner y quitar y esas pequeñas cosas que hacen que tu casa parezca otra solo con unos cambios. Y llegará la mano de pintura, que pintaremos nosotros. Os iré contando.
Seguimos contando y si os animáis a hacer cualquier cambio en vuestro modo de consumir, no dejes de contarlo con el hastag #unañosincompras.
Feliz miércoles!
18 Comentarios
Ana M. Meana
22/02/2017 at 12:16La verdad es que aunque te admiro mucho, porque a mi me costaría creo muchísimo más adaptarme a la rutina sin compras, lo cierto es que es la prueba irrefutable de que tenemos mucho más de lo que necesitamos. No sólo tenemos todo lo que necesitamos, sino que lo tenemos por duplicado o triplicado muchas veces, y tenemos también cosas que no necesitaremos jamás. Así que bravo María por tu experiencia personal y porque, esa experiencia tuya también nos sirve a los demás para abrir los ojos y ver más allá a nuestro alrededor. 😉
ebym
23/02/2017 at 08:25Si Ana! eso es matemático. Y lo bien que se vive con lo necesario… es un enganche. Y eso que a mi todavía me sobra media casa. Y con respecto a la ropa, es que no he encontrad mi estilo o algo… tengo un batiburrillo!!! un besazo
Montaña
22/02/2017 at 16:17Hola, me encanta tu espíritu y tu blog, y te puedo decir que desde que empezaste con el año sin compras, yo, aunque no a rajatabla cómo tú haces, he disminuido un montón las compras y además es que cuándo voy a comprar algo, me acuerdo de ti y digo “no me hace falta”, está siendo un placer seguirte en esta aventura. Gracias.
ebym
23/02/2017 at 08:26Hola MOntaña! este comentario me hace muy feliz, porque al final el reto era llamar la atención sobre esto. No hace falta estar un año sin comprar, hace falta parar y consumir mejor, verdad? enhorabuena y de verdad gracias por pasar a comentar
Nuria
22/02/2017 at 18:21Enhorabuena por estos cuatro meses, yo también he reducido mucho mis compras y con la ropa de los niños hacemos listas de lo que se necesita, hemos dado juguetes y como nos gustan mucho las manualidades hemos reciclado algún mueble. Gracias por tu blog.
ebym
23/02/2017 at 08:27Muchisisimas gracias Nuria, que subidón de comentario, no sbes lo que me anima leer esto. Gracias por pasar a comentar! y enhorabuena!
Abi (Little Nana Life)
23/02/2017 at 10:50Me alucina tu fuerza de voluntad! nosotros intentamos algo parecido en casa pero con tres niños vamos más veces de las que queremos de compras… nosotros intentamos que salvo causa de fuerza mayor no llevarlos a las tiendas, ni centros comerciales… ni siquiera a comprar de comer. Por intentar intentamos ni ir nosotros. Es una pasada lo que se ahorra, sobre todo en ahorradas que no hacen falta pero “ya que estas ahí, las ves…”
Enhorabuena!
ebym
24/02/2017 at 08:29Siiii! cuanto más lejos de los circuitos comerciales más fácil será no comprar!!! que hay cosas muy bonitas por ahi… jajajajj! un beso y gracias!
Anna
23/02/2017 at 12:19Te sigo y te admiro, de verdad! Pera aún no me atrevo a poner en marcha algo tan rotundo… poco a poco, yo no me llevo bien con los cambios bruscos ;-P
ebym
24/02/2017 at 08:30Anna, yo creo que no hace falta hacer esto de no comprar nada, con que seamos conscientes cada vez que compramos es suficiente, verdad? yo me metí en esto por hacer algo radical, pero la misión es aprender a comprar!!!! gracias por pasarte!
VEROLANICA
23/02/2017 at 14:13A mi el quedarme en el paro me enseñó a vivir sin apenas compras varios años. Ahora que trabajo (aunque soy autónoma, así que sigo a dos velas…) compro pero con mucha cabeza. Aún así me sigue sobrando mucho y cada vez tengo mas necesidad de tener menos. Gracias por tus post y tus ideas.
ebym
24/02/2017 at 08:31Verolanica, si, andar justo de dinero es una “a fuego me lo grabo”. Entiendo esa sensación de me sobra todo y no necesito más!
un fuerte abrazo!
Mi Jardín de Retales
23/02/2017 at 17:52¿Pero los niños también entran en un año sin compras?… Yo lo veo imposible, entre lo que crecen y desgastan.
Un abrazo de los que reconfortan y llenan.
ebym
24/02/2017 at 08:17Hola!!! noooo! es muy dificil no comprarles nada en un año pero como comentaba lo que hago es comprar SOLO cuando hace falta algo. No se si es el mío solo o todos, pero tiene mucha más ropa de la que necesita!! (salvo cuando le queda pequeña!!) gracias por ese abrazo!
Ma petite tribu
23/02/2017 at 23:12Bravo María!! Yo también he vendido cosas, como el cochecito completo de bebé y con ello me compre en rebajas la sillas del comedor que falta nos hacia
Besos desde el otro lado del Pirineo
ebym
24/02/2017 at 08:17Bravoooooo! un besazo enorme para el otro lado del Pirineo!!
María Negro
13/03/2017 at 14:42Este tipo de post me resultan super inspiradores! Bravo María! A por el siguiente mes!
Escarabajos, Bichos y Mariposas
30/08/2017 at 09:25[…] pasa nada si no lo tengo. Que en casa siempre hay algo que pueda hacer las funciones, como esa cortina que le hice a Nico en su cuarto, con una tela que había traído de India. Utilizar, reutilizar, combinar. Tantas […]