Mejor no utilizar plástico que reciclarlo. ¿Por qué?

Imagen genial del fotógrafo Antoine Repessé en su proyecto maravilloso en el que una imagen vale más que mil palabras

Es estupenda la cultura mucho más afianzada del reciclaje. Es increíble como se ha pasado de no reciclar nada nunca hace unos años a que no haya hogar donde no se separen los residuos. Esto está genial y sin duda es un punto a tener en cuenta. Lo que ocurre es que hemos llegado más allá. Y ya la cosa no es tanto que reciclemos sino que generemos los menos residuos posibles porque ya no se da a basto. No hay planeta ni planta de reciclaje que lo resista.

Hoy sobre todo me gustaría hablar del plástico. Se que el hecho de meterlo en la bolsa amarilla y bajarlo al contenedor nos deja tranquilos pero debemos de saber algunos datos para animarnos cada vez más a reducir su consumo y cuanto más, mejor. Todo el plástico que tiramos a reciclar no desaparece por sí mismo. El problema pasa de la balda del súper, a tu casa, a la planta de reciclaje… y lo que es peor, al océano, a los ríos… y por donde mires…

Reciclar conlleva una cantidad enorme de energía, y el plástico, nuestro enemigo a batir es lo más problemático en cuanto a su reciclaje. No se puede volver a utilizar una vez reciclado para envasar o utilizar con comida, solo se suele reutilizar en objetos que no tienen reciclaje ya.

La razón de este post no es otra que intentar concienciarnos que el hecho de tirarlo al contenedor amarillo no acaba con el problema, ni mucho menos. Y la necesidad urgente de que intentemos, todos en nuestra medida, reducir el consumo. Hay muchas cosas que podemos hacer, las hemos hablado aquí y en Instagram (por si os sirven de inspiración).

Las cifras del plástico reciclado varían según donde mires, pero son demoledoras en cualquier caso. Ni la mitad se recicla (y recordad… un reciclaje de aquella manera), y en este post que recomiendo muchísisismo y que nos abre los ojos a materiales, datos, procesos de reciclaje, tipos de plástico… comentan que ni un 5% del plástico mundial se recicla. Ahí tenéis un dato de los que nos hacen repensar. En este artículo de Greenpeace lo cuentan muy bien.

Está en inglés pero muy bien explicado y nos da una visión general interesante

Si a esto le sumamos que China ya no acogerá nuestras basuras, (en lo que yo creo que era un “me lo quito de aquí para ponerlo allí”), nos damos cuenta del inmenso problema que tenemos, que ya no sabemos que  hacer con las toneladas de basuras que generamos al minuto.  En este artículo de El País nos cuentan que :”en 2016, según datos de la base de datos Comtrade de la ONU, China importó 7,35 millones de toneladas de plástico, un 55,3% del total mundial. Si se cuentan los residuos de este material que entraron a través de Hong Kong (que los reexportó casi todos hacia China continental), la cifra alcanza los 10,2 millones de toneladas, casi un 70% del total. Montañas de plástico que ya no podrán entrar a China”. Se están creando islas de plástico como ésta en el Pacífico, en este vídeo nos cuentan cuánta cantidad de plástico tiene y cómo  llega hasta allí. Es muy interesante.

Estos son cifras a nivel mundial, a escala industrial y quizá se nos escapa y pensamos que qué van a hacer nuestras bolsas diarias, pero sí hacen. Ayer estábamos comprando material en una tienda y nos comentó el señor de la tienda (por cierto, recomendada si eres de Oviedo. Polledo para material de pintura. Un clásico) que la gente le pide dos bolsas, no una, para que no se transparente lo que lleva dentro. Y no lo hacen por maldad, claro que no, lo hacen por desconocimiento. Es tan común usar bolsas y bolsas para todo y en cualquier momento que no son conscientes, no saben del problema. Por eso es bueno hablarlo, comentarlo, que se sepa. Quizá si se dieran cuenta del enorme problema se lo pensarían dos veces. Pero hay una cultura del usar y tirar tremenda.

En casa estamos apuntando las bolsas que ahorramos cuando hacemos nuestra compra zero waste y es i nteresante ver el montón de bolsas que se ahorra en una familia de dos personas. En Febrero fueron 77 bolsas y 44 botes de yogur (que como sabéis ahora hago en casa).

Y seguimos en este camino, espero que este artículo nos haga ver más claro de qué se trata. Y se trata de no consumir, más que de reciclar.

¡Feliz miércoles!