Me encantan las celebraciones con mesas largas donde todo el mundo comparte. Me parecen la viva estampa de una fiesta!. Hoy, recién llegada de vacaciones, un post light, donde simplemente me gustaría compartir imágenes de estas mesas. Creo que son una buenisisima opción y pienso que podríamos importar esta idea para nuestras bodas aquí, donde tendemos más a las mesas redondas. Me chiflan las mesas largas!!
Pueden ser más rústicas, más elegantes, pueden ser decoradas de acuerdo con el resto de la boda, pero yo creo que da una sensación más festiva y alegre. Y claramente es más fácil para distribuir los invitados! 🙂
Y mientras sigo aterrizando, os deseo un feliz lunes!
Maria Cañal
2 Comentarios
esther
07/08/2014 at 11:20Es curioso porque las bodas que yo recuerdo hace años, cuando era pequeña y hasta la adolescencia y primera juventud, al menos aquí en el sur, la disposición de los invitados se hacía en mesas alargadas y aunque no esta mal, a la hora de hablar con los otros comensales si la mesa redonda es pequeña es más ameno, claro que si la mesa redonda es muy grande pierde su sentido
eSteR
08/08/2014 at 10:43Bienvenida de tus preciosas vacaciones, Maria!
Estoy de acuerdo contigo: las mesas largas transmiten una sensación de fiesta, de verbena, de celebración, de felicidad compartida entre amigos. Creo que resulta menos “formal”, menos “protocolario”. Crea un ambiente más cercano y más familiar, seguramente por lo que comenta Esther: en nuestro recuerdo asociamos esas laaaargas mesas a las celebraciones de cuando éramos muy pequeñas.
Me caso el 6 de septiembre y, mira por dónde, el comedor va montado con mesas largas y hasta es posible que lo sea con la típica forma de “U” de antaño.
Ya ves, María: por lo que a mí respecta, has dado en el clavo!
Un beso!!
Ester.